Los y las estudiantes de tercer año de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Atacama, recibieron una réplica de un estetoscopio Pinard como símbolo de su investidura, acompañados de sus familiares y académicos, acto a través del cual quedan habilitados para asistir a sus prácticas tempranas en distintos centros de salud.
En una solemne e íntima ceremonia, a la que asistieron familiares y académicos, los estudiantes que cursan su tercer año preparándose para ser matronas y matrones, recibieron sus placas de identificación y una estatuilla que simboliza este importante paso en sus carreras.
El Director del Departamento de Obstetricia y Puericultura, Claudio López Labarca señaló que “son treinta los estudiantes que hoy tiene nuestra carrera del nivel 300, que durante este año inician sus prácticas intermedias, y ese es el motivo por el cual el departamento les ofrece este acto formal, para decirles que están investidos y para acompañar sus prácticas de aquí en el futuro.
ESTETOSCOPIO PINARD
“El símbolo que se les entregó a los estudiantes para su investidura es una figura funcional que se llama estetoscopio Pinard, que es el que usaban las parteras antiguas y las primeras matronas que se formaron, para poder escuchar los latidos del bebé dentro del abdomen de la madre. Hoy día está un poco en desuso, hay elementos electrónicos para eso, pero para nosotros sigue representando esta conexión y este contacto que uno tiene con el bebé y que le da tranquilidad a la mamá cuando uno le dice “su bebé está bien, se escucha bien” durante el embarazo y también en el parto, por ejemplo en la parte rural si no hay tecnología se sigue ocupando el estetoscopio”, comentó Claudio López.
A la ocasión, los estudiantes acudieron con dos o tres familiares, en tanto que el Director del Departamento aseguró que los involucrados “conocen también parte del proceso de formación y entienden por qué se hace este acto simbólico, y también pueden saber que durante este período que inician, pueden requerir un apoyo extra. Que el estudiante que inicia su práctica, tenga que venir a la tarde a sus clases, significa una carga un poquito mayor, que el estudiante que está viniendo permanentemente sólo a clases”.
EMOCIONANTE
La estudiante de tercer año de las disciplina, Tiara Paredes Mellado comentó que la investidura “es un proceso emocionante, personalmente es difícil llegar hasta acá y haberlo conseguido es un logro que a una la hace sentir bien gratificada. La investidura es un proceso simbólico que es el paso de la sala hacia el campo clínico, que ya uno va a hospitales, hacia la atención primaria, entonces es más complejo, pero es mucho más emocionante que estar en clases. Uno siempre va aprendiendo igual es complicado, los nervios siempre están, la ansiedad, pero hay que tratar de tomarse el proceso con calma, estudiar y tratar de siempre superarse para poder lograrlo”, compartió la profesional en formación.